PROYECTO TURISTICO
RINCON DE ARBOLES

Historia

EPOCA PREHISPANICA

Cuaxomulco nace a la vida municipal el 20 de diciembre de 1905, cuando se le erige en Ayuntamiento, separándose de Tzompantepec. Pero la historia de Cuaxomulco no comienza en esa fecha. Las primeras noticias de este jirón de la tierra tlaxcalteca se remontan al año 350 a.c., cuando la ciudad prehispánica del Barrio de Xaltelulco, perteneciente al actual territorio municipal de Cuaxomulco, controló una serie de asentamientos humanos perteneciente a la fase Tezoquipan, ubicados en las laderas nororientales del cerro de Cuatlapanga.

Durante la fase Tezoquipan y Texcalac, debieron ocurrir nuevos asentamientos en el territorio que hoy ocupa el municipio de Cuaxomulco. Asentamientos que van a adquirir mayor desarrollo durante la fase Tlaxcala, que abarca del año 1100 al año 1519.

La colonia: La vida apacible de las poblaciones prehispánicas del señorío de Tzompantepec, entre ellas los del territorio de Cuaxomulco, fue interrumpida violentamente por el pequeño ejército que al mando de Hernán Cortés, según confesión del propio conquistador, arrasó y quemó, en represalia por la resistencia que logró imponerle el ejército confederado de la República de Tlaxcala, bajo la autoridad de Xicohténcatl Axayacatzin.

Cuaxomulco, al igual que las demás poblaciones de Tlaxcala, se incorporó a un proceso de hispanización que abarcaba desde la evangelización, el establecimiento de las instituciones civiles españolas de la provincia en su conjunto, hasta la penetración española de los estancieros de Atlixco, Puebla. Cuaxomulco vivió con angustia el ahorcamiento de Axotécatl, cacique de Tzompantepec, quien después de haberse convertido al catolicismo, había vuelto a las prácticas idolátricas.


SIGLO XIX

La independencia: La Independencia de México contó con la simpatía de los pobladores de Cuaxomulco, quienes de manera individual se incorporaron a las fuerzas insurgentes. En 1824 Cuaxomulco, como parte de Tzompantepec, se mantuvo al margen de las maniobras del cura de Huamantla Miguel Valentín, quien propuso al Congreso Constituyente la anexión de Tlaxcala a Puebla. Pero cuando ésta volvió a insistir en 1849 en sus pretensiones anexionistas, la totalidad de los Ayuntamientos de Tlaxcala se manifestaron en contra de la demanda.

La reforma: La guerra de los Tres Años o de Reforma y la de intervención francesa, causaron daños a las haciendas y pequeñas propiedades de Cuaxomulco, las que serían reparadas al término de las mismas.

Una vez que Tlaxcala fue erigido Estado Libre y Soberano, don Guillermo Valle se dio a la tarea de organizar la administración pública, dedicando los esfuerzos gubernamentales a la atención de la educación mediante siete juntas directivas. Cuaxomulco quedó incorporado a la segunda junta con sede en Huamantla, de la que dependió el municipio de Tzompantepec.

El porfiriato: La batalla de la hacienda de Tecoac propició el triunfo de los tuxtepecanos frente a los lerdistas, iniciándose un periodo de paz, que tuvo sus clarooscuros en la vida municipal de Cuaxomulco.

La autosuficiencia de Tzompantepec para atender con recursos propios los gastos de una administración municipal, motivaron que la cámara local, a propuesta del Ejecutivo, separara Cuaxomulco y pueblos aledaños, del municipio de Tzompantepec.


SIGLO XX

La revolución mexicana: Este acto no fue suficiente para obtener la sumisión de los vecinos de Cuaxomulco, quienes pronto se dieron a la tarea de participar en las reuniones clandestinas que llevaban a cabo los antireeleccionistas en la casa del antiguo capitán republicano don Manuel Sánchez en Tepehitec, a las que concurría José Y. Mendoza, en representación de Cuaxomulco. Pocos días antes del estallido del 20 de Noviembre de 1910, la administración de don Próspero Cahuantzi detuvo a dos de los cabecillas de este grupo antirreleccionista: Miguel Sánchez y su hijo Trinidad Sánchez Vargas.

El movimiento encabezado por Juan Cuamatzi pronto cubrió la mayor parte del territorio de Tlaxcala, propiciando la tormenta revolucionaria que ya no se pudo detener. Si los hacendados de la casa Madero iniciaron la lucha democrática en contra de la dictadura, nada tiene de extraño que en Tlaxcala algunos hacendados mostraran sus simpatías a favor de la Revolución, como fue el caso del hacendado Eladio Vélez, dueño de la hacienda de Xaltelulco, del municipio de Cuaxomulco y de otra finca en Tepeaca, Puebla, quien apoyaba con víveres y municiones a los grupos levantados en las faldas de La Malintzi.

No se cuenta con referencias bibliográficas sobre acontecimientos bélicos, que hayan ocurrido en Cuaxomulco durante las etapas maderistas, la usurpación y el constitucionalismo, y la lucha de facciones. Lo que no implica que no hayan sucedido. También se desconoce la participación de personalidades de Cuaxomulco en tales acontecimientos.

Epoca contemporánea: Cuaxomulco es hoy en día, uno de los municipios donde la población cuenta con una infraestructura educativa y de servicios de salud, que le permiten acceder a niveles aceptables de vida. Sus habitantes trabajan con afecto la tierra de que disponen, concurren además a las fábricas aledañas al municipio. Otros más, trabajan directamente en el rastro y frigorífico de ganado porcino, que se ubica en las afueras de la cabecera municipal, mientras el Cuatlapanga, enamorado permanentemente de la Malintzi, sigue siendo deidad tutelar de Cuaxomulco.